Ella usó el simbolismo en sus pinturas e involucró sus sueños en esas pinturas. La pintura, Autorretrato 1923, es un óleo sobre lienzo y se encuentra entre algunos de los primeros retratos de Frida Kahlo.
El tema del amor y el afecto.
La pintura representaba la tensión emocional y ella la usó como una muestra de amor para poder recuperar el afecto de su amante. Comenzó a trabajar en esta pintura alrededor de 1922, una época en la que su relación con Alejandro comenzaba a agriarse ya que Alejandro pensaba que ella era demasiado liberal. Al mismo tiempo, ella le enviaba cartas y le aseguraba que se convertiría en la mejor persona que él se merecía.
Una vez que completó el retrato en 1923, le escribió una carta a Alejandro informándole que el retrato le sería entregado en su casa en unos días sin marco. En la carta, ella le indicó que colocara el retrato en un lugar tan bajo que él sintiera que la estaba mirando.
En el autorretrato, Frida Kahlo aparece con un vestido blanco y violeta claro y en él parece una princesa. Le envió el retrato a su amante y esperaba que la ayudara a recordarla. Curiosamente, esta pintura funcionó: poco después de que Alejandro recibió la pintura, se reconciliaron y fueron a estar juntos una vez más.
Sin embargo, en marzo de 1927, Alejandro se fue a Europa porque sus padres se oponían mucho a que estuviera junto a Frida Kahlo.
En Autorretrato de 1923, Frida Kahlo usa un estilo popular y ropa colorida para transmitir su mensaje. Lleva un elaborado vestido mexicano que era el favorito de Alejandro, quizás en un intento por reavivar su admiración por ella. Su rostro se ve inocente para simbolizar su pureza.
El atuendo tradicional que viste también puede aludir a una revolución de los artistas mexicanos que trabajaron durante el período revolucionario que vieron la influencia de los europeos y en cambio prefirieron las raíces de su país y las tradiciones populares. Esta pintura es un gran ejemplo de las pinturas "vernáculas" mexicanas que se conocen como retablos. Eran imágenes devocionales de santos o vírgenes pintadas en latas.